Después de verlo destapado en la propia feria del CES, era prácticamente una obviedad que hoy caería por nuestra portada. Y voilà. El Xperia Z por fin se ha hecho oficial al 100% en Las Vegas y viene cargado con una buena colección de interesantes prestaciones.
Cuenta con un un diseño bastante rectangular donde impera el cristal, este terminal incluye una cámara frontal con sensor Exmor R de 2 megapíxeles y otra trasera (Exmor RS) de 13 megapíxeles, que dispone de reducción de ruido y que será capaz de capturar vídeo en HDR. También cuenta con procesador quad-core Qualcomm Snapdragon S4 Pro a 1,5 GHz, 2 Gb de RAM, 16 GB de almacenamiento (ampliables por tarjeta microSD), soporte para redes LTE, certificaciones IP55 y IP57 (siendo por tanto resistente al agua y al polvo).
También a nivel de software encontramos propuestas interesantes por parte de Sony. Y es que este Xperia Z, que llega a nuestras vidas con Android Jelly Bean (y promesa de actualización a 4.2), disfruta también del llamado modo Batería STAMINA, que asegura alargar la autonomía del teléfono en stand by hasta cuatro veces -su hoja de especificaciones reza 2.330 mAh. Para ello el teléfono se toma la licencia de gestionar y cerrar las apps cuando la pantalla se apaga, aunque siempre podrás elegir cuáles quieres seguir manteniendo en funcionamiento.
El teléfono debería deleitarnos con su presencia este mismo trimestre a nivel global, aunque por el momento su precio es todo un misterio.
Lo que no es ninguna incógnita es la existencia de un segundo modelo, el Xperia ZL, que llega con las mismas cualidades que su hermano Z, pero en un diseño algo diferente. De esta forma, volvemos a encontrarnos con la misma hoja de especificaciones (su batería, eso sí, es ligeramente superior, de 2.370 mAh), pero apostando por un diseño más “corriente”, que ya no disfruta de ningún tipo de certificación y que, eso sí, incorpora botón dedicado para cámara -algo no presente en el modelo Z.
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